"Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito (1)) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la Tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa."
(1) El original dice catorce, pero sobran motivos para inferir que en boca de Asterión, ese adjetivo numeral vale por infinitos.
Cualquier excusa es buena para citar uno de los mejores cuentos de Borges
Lo único que tengo en común con la casa de Asterión es que por ahora no tengo muebles, sólo un proyector apoyado en un par de cajas, un colchón inflable y un tapete Afgano que segun la convincente vendedora tiene más de 40 años y no poco sudor y lágrimas tras de sí.
1 comment:
Muchas gracias por incluir un cuento de Borges de nuestro sitio web http://www.apocatastasis.com
Te invito a seguir explorando el sitio e incluir más material y enviando referencias en nuestra plataforma de promoción y votación de contenidos.
Saludos cordiales.
HL
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