Wednesday, May 30, 2007

Pesca Milagrosa

La imagen es imborrable: un tipo con los pantalones arremangados, metido entre el lago y con el agua hasta las rodillas. Sostiene entre sus manos una bolsa plástica de CAFAM llena de agua y sonríe extasiado ante la cámara. El botín: una camada de pescados ornamentales que habían sido liberados un día antes en el lago. La fecha: el 15 de diciembre de 1.991 , día de la inauguración del Parque Simón Bolívar de Bogotá. En esa ocasión los bien intencionados funcionarios del Parque menospreciaron por completo uno de los rasgos fundamentales de nuestra raza.

No quiero hablar del caos total ocurrido al abrirse las puertas del Parque ese día, ni del robo masivo de árboles sembrados hacía un par de meses, quiero mencionar el saqueo de los pescados del lago pues he descubierto que éste define uno de los axiomas de la Colombianidad: nos robamos todos los animales que anden libres.

Basta con ir a una de nuestras tradicionales plazas de mercado para ver micos amarrados, ardillas maltrechas entre jaulas diminutas, loros y pericos de todo tipo en venta.

¿Como explicar que en el jardín de mi casa en Bogotá tuvimos alguna vez un venado proveniente de los Llanos? Culebras, iguanas desnutridas, osos de anteojos, guacamayas todo lo que se mueva, respire y ande suelto es presa válida para nosotros. El proceso mental es el siguiente: vemos un animal salvaje libre en su medio natural, es gracioso, es gratis, nadie me está viendo, de pronto le puedo sacar un billetico. ¿Porque no llevármelo para la casa?

Su característica fundamental es que son Gratis, ¿Cómo despreciarlos? Es como decirle no a las modelos tetonas que ofrecen muestras de comida en los supermercados. Mi DNA me impide rechazarlas. Así haya recién acabado de almorzar, así este con malestar de estómago recibiré las muestras de vino Sansón y galletas Saltinas con atún rancio y mayonesa con la certeza de haber derrotado al sistema por unos instantes.

Recuerdo que al ver en El Tiempo la foto legendaria del afortunado pescador del Parque lo primero que pensé fue: no joda, ¿Cómo no se me ocurrió primero a mí?

A ese conejo que vi ayer en el jardín, a las ardillas negras y envejecidas que rondan el frente de mi casa y que una vecina alimenta todos los verracos días en contra del reglamento, al pato que se disputa con las ardillas los pedazos de pan o el maní les advierto: no se me acerquen de a mucho, mis reflejos están vivos y algún día, si no se cuidan, terminarán metidos entre una bolsa (de CAFAM si es posible) y con un tiquete de una dirección hacia Colombia.

Thursday, May 24, 2007

"Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito (1)) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la Tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa."

(1) El original dice catorce, pero sobran motivos para inferir que en boca de Asterión, ese adjetivo numeral vale por infinitos.

Cualquier excusa es buena para citar uno de los mejores cuentos de Borges

Lo único que tengo en común con la casa de Asterión es que por ahora no tengo muebles, sólo un proyector apoyado en un par de cajas, un colchón inflable y un tapete Afgano que segun la convincente vendedora tiene más de 40 años y no poco sudor y lágrimas tras de sí.

Después de mi peregrinación por hostales y hospedajes varios tuve la suerte de encontrar un apartamento en esta casa en donde ahora vivo. Es una de las 3 casas de conservación que aun quedan en el centro de esta ciudad (Calgary) que idolatra el progreso. Lástima no poder estar más tiempo ahí por ahora ya que paso 20 días al mes en el Norte.

Saturday, May 19, 2007

Entre las vicisitudes que todo inmigrante tiene que pasar en un comienzo está la de buscar apartamento en arriendo sin tener mucho conocimiento ni referencias en la nueva ciudad. Hace un par de meses debido a mi nuevo trabajo y mientras esperaba la entrega del sitio en el que vivo ahora cuando vengo a Calgary debí hospedarme en una especie de inquilinato especializado en visitantes asiáticos. Antes de llegar allí visité varios “Bed & Breakfast”, hasta que di con la casa de Frank Ma. El señor Ma, de rancio abolengo Chino es casi la única persona en Calgary que arrienda cuartos por día. $25CAD por noche, en estos tiempos de boom son una verdadera ganga y de ñapa lo recibe a uno sin ningún tipo de referencia. Al entrar al cuarto me encuentro con un amasijo de colchones y una generosa donación de 1 (uno) rollo de papel higiénico doble hoja que según las cuentas del prodigo señor Ma deberá cubrir mis necesidades por esa semana. La decoración entera de la casa es un homenaje al vinilo, al plástico y a la fórmica.
En la primera noche al volver a la casa me doy cuenta que Frank nunca me entrego la llave de la entrada principal. Golpeo la puerta, timbro con algo de desesperación pero mis compañeros de casa tienen una instrucción severa de no abrir nunca la puerta (y no contestar el teléfono, asumo que por temor a las inexistentes redadas de la policía de inmigración). Los oigo murmurar en la cocina, siento sus pasos y su determinación de no abrir de ninguna manera. Llamo a Frank quien me tranquiliza diciendo que en algunos minutos llegará otro huésped quien me dejará entrar. En fin, no me puedo quejar, al menos ya ha dejado de nevar.
En la casa hay una multitud de avisos en Mandarin que dan instrucciones precisas para todo. Este debe decir más o menos esto: “Se prohíbe dirigirle la palabra a los huéspedes de origen latinoamericano. En caso de tener que enfrentar a alguno de estos no lo mire a los ojos y trate de evadir cualquier tipo de pregunta. Estos son conocidos por su detestable manía de hablar a todas horas y ese inexplicable afán por tratar de entablar amistades superficiales con el menor pretexto.”
Algunos días después, aprenderé a extrañar el olor a pescado frito y la sonrisa tímida pero sincera y llena de buenas intenciones de mis compañeras y compañeros de casa. Menos mal solo tuve que pasar ahí una semana y ya estoy instalado (cuando vengo a la ciudad) en un sitio más bacano que está a la orden para los amigos que se atrevan a llegar hasta esta lejanía.

Thursday, May 17, 2007

Por fin entiendo la magia que hay detras de los mouses, que buen invento.

Tuesday, May 15, 2007

Hace unos meses en compañía de unos amigos inventé este coctel como un homenaje a esa leyenda del cine llamada The Dude en The Big Lebowski y su infaltable White Russian. La apariencia es algo sospechosa pero sabe muy bien, como si fuera un tinto fuerte con algo de Baileys: 1 medida de Kahlua 1 medida de Bourbon (recomiendo Jack Daniel’s pero funciona al pelo con Jim Bean) 2.5 medidas de leche 3 cubos de hielo Nombres tentativos: 45% Colombian, White Daniel’s

Thursday, May 03, 2007

Si, por fin tenemos la definición de una de mis palabras favoritas en wikipedia!!: LAVAPERROS Siéntanse libres de editar la palabra, en algunos días agregare otras joyas de nuestro lenguaje cuyo uso cotidiano extraño de verdad: gorronea, chanda, chalequear.