Sunday, November 09, 2008

Para los amantes de los libros de auto-ayuda y para quienes necesitan que alguien los motive pues no tienen imaginación ni empeños, esta ecuación de Henry James lo resume todo:

Dice Alain de Botton sobre ésta:

... Sin ensayo no puede haber fracaso, sin fracaso no hay humillación. Nuestra aceptación de nuestro papel en el mundo depende completamente de lo que nos obligamos a ser y a cumplir. Lo que determinamos como normal es esencial para determinar nuestra probabilidad de ser felices...

La ecuación también nos da pistas para incrementar nuestra autoestima. Por un lado podemos tratar de acometer más cosas, por otro lado podemos reducir el número de cosas a las que aspiramos.

Simples y efectivas afirmaciones, me sirven para seguir completando mi Teoría General y Aumentada sobre el Fracaso que algún día espero poder culminar.

6 comments:

JCV said...

El meollo está en si el rasero de todo debe ser el éxito o el fracaso y, además, cómo se define el éxito y con cuál metodología se evalúa.
Creo que la palabra éxito es tan resbalosa como mentirosa: por ejemplo a la cultura occidental le basta para catalogar a una persona exitosa como que sea económicamente boyante y socialmente aceptada.
En principio no estoy de acuerdo con despresar las personas pues las de este tipo pueden tener una vida privada desastrosa.
Prefiero que ese éxito sea más aristotélico, como una evaluación, un epitafio al final de la vida y que, para evitar el principio de incertidumbre de Heisenberg, sea realizado por los admiradores y malquerientes de la persona evaluada y, claro está, después de muerta.
Ahora bien, quizás es más clara la existencia del fracaso, pues ese sí lo vemos a diario, pero el error es que también lo tomamos como un absoluto, lo cual nos lleva a la raíz del problema: el judeo-cristianismo que llevamos en la médula siempre nos desbarranca a juzgarlo todo de la manera más superficial.
De manera que éxito, fracaso y, claro está, dialéctica, deberían ser palabras camino a la basura.

Daniel said...

Juan,
Buen punto, lo que de Botton investiga no es tanto la definicion estandar de exito sino el afan de la gente se alcanzar cualquier tipo de reconocimiento, lo que llama "Ansiedad de Status", que no es necesariamente materialista. No he terminado el libro pero seguiremos en la discusion,
Gracias!

JCV said...

... lo cual nos lleva a la Ley del Arribismo Universal, inexorable conjunto de prejuicios y condicionamientos finamente elaborados para comerse el ciento de que uno es mejor que otro y que, por consiguiente, me siento en el derecho de crear un club de aristos, una sociedad de élite o, mejor, una cofradía de exitosos...

JCV said...

Una más sobre el éxito/fracaso, de John Burroughs: "Un hombre se puede equivocar muchas veces, pero no se convierte en un fracaso hasta que empieza a culpar a los demás por sus propios errores."

Daniel said...

El problema parece ser el exceso de atencion que se le presta a la percepcion de como los otros nos ven.

Anonymous said...

Desafurtunadamente nuestra educación nos invita a participar del engañoso mundo del exito y el fracaso termina siendo un mounstro, y es que el éxito se convierte en una obsesión, tanto que los dias giran en torno, no a ser mejor todos los días, sino a ser mejor que otros, las comparaciones se vuelven una constante y al final terminamos sintiendonos fracasados. Yo me pregunto que es el fracaso? acaso no es este un elemento fundamental en la vida para darse cuenta que la felicidad es efímera? No me imagino mi vida con una felicidad absoluta, podría decir que ya cumplí mi ciclo en este mundo. Realmente fracasar me ha enseñado tres cosas; la primera es intentarlo, la segunda, es entender que muchas de las cosas que quiero no son realmente las que necesito y por último disfrutar de cada cosa con la misma obsesión que antes perseguía el exito.