Sunday, February 17, 2008

Llevo 18 meses en Alberta, que es el equivalente Canadiense de Texas. No me he dejado vencer por el encanto de las camionetas pickup faraónicas con motores de 6 litros. También puedo decir que todavía me parecen detestables la cacería de osos y las políticas social conservadoras del partido que lleva 37 años gobernando esta Provincia.

Pero algunas veces me pregunto si los inviernos de 6 meses, el trabajo en los campos de Oil Sands, el apostar (para perder siempre) en peleas de la UFC transmitidas en los bares de los campamentos me están convirtiendo poco a poco en un Redneck.

Noto que me gozo como nadie episodios de Trailer Park Boys, ya tengo un sombrero de cowboy falso (Australiano) y el Rye que es una especie de bourbon barato, me parece una bebida decente.

Lo que me preocupa de verdad es que he venido desarrollado cierto gusto por el rockabilly que me comenzó con la banda sonora de Oh Brother, where art thou? y con el alt-country de esa obra maestra que es Yankee Hotel Foxtrot de Wilco. Por ejemplo, esta canción de Old Crow Medicine Show inspirada en Bob Dylan me parece lo máximo:

And I gotta get a move on before the sun

I hear my baby calling my name and I know

That she’s the only one

And if I died in Raleigh at least I will die free

3 comments:

Anonymous said...

Francamente me aterraría levantarme un día y darme cuenta de que mi vida se ha convertido en un remake de la película Deliverance, con "dueling banjos" y todo.

Anonymous said...

Lo que me temo es que lejos de llegar a ser un digno redneck, por su cenagosa genalogía y oscuro pasado, se convierta en una white trash.

Unknown said...

Holden Caufield paseando por Alberta... :)