Thursday, February 26, 2009

Nos reservamos el derecho de admisión

Entre muchos amigos latinos que viven en el extranjero la principal fuente de nostalgia después de la falta que hacen la familia y los amigos es la rumba. Me refiero a esa manera de parrandear como si el mundo se fuera a acabar al día siguiente muy común entre Colombianos, Venezolanos, Dominicanos y Puertorriqueños (no menciono a los Panameños a quienes considero de los nuestros).

Voy a Colombia de paseo en las próximas semanas y alguna rumba habrá pero ya el paso del tiempo no me deja trasnochar como antes y mi cuerpo se ha vuelto sensible a la ingestión babilónica de alcohol que con tanta enjundia se practica. Para recordar esos tiempos de la rumba ida desempolvé este texto escrito hace años y que iba a salir publicado en una revista que nunca vio la luz pública.

-¿Y a ese gafufo lo dejan entrar y a mi no?

-Es que él es amigo del dueño, gruñe con tono despectivo el malencarado bouncer a la entrada del bar.

-¿Y estos manes medio jeteados?

-Ellos tienen carné de socios, repite impaciente mientras escupe hacia un lado y se ajusta un gorro de lana negro sin siquiera mirarme a los ojos.

Que pesadilla, he ensayado de todo. Para parecer medio alternativo y juvenil me peiné y me despeiné de cinco maneras diferentes. Me puse una chaqueta de jean dos tallas más pequeña. Me puse un saco al revés y desempolve los tenis Converse azul aguamarina que usaba en el colegio. Siempre he salido derrotado, alguna vez me presenté de corbata a las puertas de uno de estos bares, igual me negaron la entrada.

Siempre es lo mismo, frente a mis propias narices entran un tipo con falda escocesa, dos nerds, seis yupies y una fila de cinco modelos que acompañan a un traqueto con pantalón de cuero.

En el frío de la cola siempre pienso que es una desgracia tener tantos amigos varados y que ninguno tenga un bar de estos que se ponen de moda y en donde hay que hacer cola para entrar.

¿Quien me mando a salirme de mis tabernitas de siempre? La cerveza vale $1.200 y el mismo dueño o su señora sirven, limpian, cobran, ponen la música y sacan tiempo para acercarse a la mesa y preguntarle a uno como va todo. Que buenos tiempos aquellos: Melodías, El Cofrecito, Picarepa, Almíbar. Hasta esa linda costumbre del conejazo se podía hacer con confianza de vez en cuando. A estas alturas del partido me da por sentirme alternativo y tengo que frentear a estos hijueperras y hacerles risitas para ver si por fin me dejan entrar y puedo ver con mi propios ojos lo que es un bar de moda.

Pero siempre termino en el sitio de al lado, invariablemente hay un sitio Al Lado. No tan bonito, no tan prestigioso pero eso si con las puertas abiertas de par en par. Ya adentro los rechazados de la rumba “In” nos desahogamos:

-Pero si es la misma vaina, hasta es más barato!

-La música acá es mejor, además que gorronea ese gentío!

-La decoración está bacana, me gusta esa luz roja, tan kistch.

Rumiamos nuestra indignación y nuestro fracaso, pensando que nunca más vamos a someternos a esa humillación, hasta que se aparece el mismo amigo diciendo:

-¿Y ya fueron a Sa***a? Es del carajo y las viejas que se ven, hay como cuatro hembras por cada man, tienen que ir.

De pronto esta vez si me dejan, pienso empuñando la chaqueta y saliendo a enfrentar con decisión la cola de siempre y el veredicto implacable del detestado bouncer.

Sunday, February 15, 2009

Me gusta burlarme del optimismo sin fundamento y de aquellos que piensan que con solo desear que nos ocurran cosas buenas estas se harán realidad.

He reforzado cierto escepticismo en cualquier sentido de justicia después de llenarme la cabeza con libros sobre algunas de las guerras fratricidas que agobian Africa con una brutalidad primitiva. Tal vez el más impactante es un libro llamado "Dándole la Mano al Diablo" (Shake Hands with the Devil) de Romeo Dallaire, el comandante de la misión de la ONU que presenció impotente el genocidio de cerca de 800.000 personas de la minoría étnica Tutsi en Ruanda en 1994.

Dallaire, un católico consumado, dice:

Cuando pienso en las consecuencias del genocidio Ruandés primero pienso en todos aquellos que murieron una muerte lenta causada por las heridas de machete al interior de los cientos de incendiadas iglesias, capillas y misiones en donde habían acudido buscando la protección de Dios y terminaron entregándose a los brazos de Lucifer. Pienso en los más de 300,000 niños que fueron asesinados y en los niños que se convirtieron en asesinos en una perversión de cualquier idea de lo que la infancia representa.

La sensación de impotencia ante las guerras que asolan Sierra Leona, Sudán, Ruanda o Burundi es total y debería servir poner en perspectiva las dificultades de la vida que llevamos nosotros al mismo tiempo que nos debería impulsar a actuar de alguna manera para al menos mitigar el mal.

Las razones sicológicas, sociológicas y económicas para explicar los genocidios abundan pero nunca son suficientes. Las explicaciones que encuentro más convincentes son las que interpretan los genocidios de manera irracional.

En el caso del holocausto judío encuentro que las justificaciones más sólidas son aquellas que le asignan al ascenso del Nazismo un poder metafísico y semi-religioso como en "La Parte del Otro" de Eric-Emmanuel Schmitt.

Aceptando que el mal puro seguirá existiendo, creo haber encontrado la respuesta al dilema que esclarece la existencia de un Dios que permita que tantas injusticias ocurran.

Mi posición no es muy lejana de la justificación nihilista y Camusiana que no niega la existencia de Dios sino que razona que un Dios que permita que el mal exista no merece que creamos en él.

Ante el horror de la Injusticia pura que nos seguirá asolando hasta el fin encuentro en "Baudolino" de Eco la única interpretación convincente sobre la existencia de este mundo defectuoso que nos ha correspondido habitar. Somos el resultado de un Dios imperfecto que fracasó en su intento y tenemos que aprender a convivir con esto:

y con el tiempo creó el fuego que nos calienta pero que amenaza con quemarlo todo, el agua que elimina la sed pero que nos ahoga también, la tierra que alimenta la hierba pero que puede convertirse en avalancha y asfixiarnos, el aire que nos permite respirar pero que puede convertirse en un huracán. ...

El Demiurgo (1) creó el sol que nos alumbra pero puede secar los pastos, la luna que no logra controlar la noche mas allá de algunos días, para adelgazar y morir después, los otros cuerpos celestes que son espléndidos pero que pueden emitir influencias nefastas, y al fin los seres dotados de inteligencia pero incapaces de entender los grandes misterios, los animales que en tanto nos son fieles y en tanto nos amenazan. El Demiurgo era como un niño que desperdicia el barro para imitar la belleza de un unicornio pero termina haciendo algo más parecido a un ratón.

(1) Demiurgo es una imitación mal lograda del Dios original

Tuesday, February 10, 2009

Si algún día, desterrado a vivir en algún lugar desierto, me veo obligado a escoger una sola posesión material escogería un libro de Borges llamado "El Aleph". He forzado a varios conocidos a leerlo pero al parecer no logro despertar en ellos el fervor que en mí provocan los cuentos perfectos.

Estamos entrando en una época de sobre-estimulación sensorial que no promueve la reflexión y para la cual el lenguaje es una herramienta puramente utilitaria.

Para quienes no tienen tiempo de leer el libro completo (157 páginas en mi cuasi sagrada segunda edición de 1952), acá están las citas más notables:

"La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres. Estos conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser el último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso."Link

"Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es." Link

"Un atributo de lo infernal es la irrealidad, un atributo que parece mitigar sus temores y que los agrava tal vez."

"Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno"

"Tan ineptas me parecieron esas ideas, tan pomposa y tan vana su exposición, que las relacioné inmediatamente con la literatura; le dije que por qué no las escribía."Link

Wednesday, February 04, 2009

Sabias palabras de Joe Strummer (Q.E.P.D.), el líder de The clash en esta canción de su álbum póstumo. No es que me esté empezando a sentir viejo pero...

Silver and Gold

I'm gonna take a trip around the world

I'm gonna kiss all the pretty girls

I'll do everything silver and gold

And I got to hurry up before I grow too old

....

Oh I do a lotta things I know is wrong

Hope I'm forgiven before I'm gone

It'll take a lotta prayers to save my soul

And I got to hurry up before I grow too old

Sunday, January 18, 2009

Este man, Mr. ChiCity, puede ser el Richard Pryor de la generación youtube. Un genio en formación.

Nota: el lenguaje puede ser ofensivo para ciertas sensibilidades.

Sunday, January 11, 2009

Regla general del decaimiento de la capacidad de asombro

Es desafortunado que nuestra obsesión por viajar y conocer el mundo se estrelle contra nuestra capacidad limitada para asombrarnos. Esta gráfica ilustra lo que quiero decir:

Cada día disponemos de una capacidad finita para asombrarnos. A medida que transcurren las horas (o que las maravillas observadas se acumulan) nuestra capacidad de admirarnos desciende.

Recuerdo esta experiencia recorriendo el alabado museo del Louvre en Paris:

A las 9:00AM inicio la peregrinación. Ya en la entrada mirando idiotizado la pirámide de vidrio he agotado 20 de mis 100 puntos diarios.

Me paseo por entre las interminables estatuas griegas y romanas. Con simulado interés leo las etiquetas que describen de donde provienen unas extrañas hachas etruscas de bronce. Trato en vano de aprender algo acerca de la cultura romana en las Galias. Al llegar a la esperada sala de pintura francesa del siglo 19 solo cuento con una reserva de 27 puntos de asombro. Miro impresionado las pinturas pero no siento el mismo vértigo que sentí hace solo 4 horas frente a la estatua de la Venus de Milo.

Para posar de intelectual me siento a observar en la banca que está al frente de un cuadro imponente de Gericault pero mi intención real es de descansar las piernas después de varias horas de caminata.

En un sala contigua encuentro otro cuadro de Monet. Este es morado, el otro era amarillo, pero a larga son casi la misma vaina. Me pregunto de nuevo: cuál es el encanto de ver 20 pinturas casi idénticas de una sola pasada?

Algo desorientado por la avalancha visual de más de 200 imágenes impresionistas sigo mi camino para dar casi por error en la galería especial en donde se exhibe La Mona Lisa. Después de andar kilómetros de galerías pertinaces la mentada Gioconda me parece un cuadro más bien desabrido y años después el único recuerdo que conservo de éste es el malestar que me produjo la multitud de agotados turistas empujándose para apreciarlo y blandiendo las insoportables cámaras fotográficas.

Otro ejemplo clásico son los fatales paquetes turísticos que prometen 7 países Europeos en 10 días.

La jornada típica comienza en cualquier ciudad antigua recorriendo iglesias medievales por entre increíbles y pintorescas callecitas de piedra. La primera iglesia que encontramos en el camino nos llena de asombro con su oscuridad spiritual y los fastuosos vitrales. 6 iglesias antiguas más tarde se nos han agotado las frases elogiosas. Los adjetivos de los que los latinos abusamos tanto van cambiando de tono en una escala descendente:

- !Espectacular!

- !Increíble!

- !Divino!

- Del carajo

- Chévere

- Bonito

- Ah si bacana, a qué hora es que sirven el almuerzo?

Es posible que la manera en la que abusamos de medios como la televisión hayan contribuido al hecho de que sea difícil mantenernos visualmente motivados por más de un par de horas.

El error que cometemos frecuentemente al viajar es atiborrarnos de imágenes, de recuerdos y de datos que podremos vomitar de vuelta a los pocos amigos que quieran escucharnos.

Por otra parte le atribuimos al hecho de viajar propiedades casi milagrosas pero la verdad es que la idealización de las imágenes previas o posteriores al viaje pesan más que los hechos que en realidad vivimos.

Lo dice Alain de Botton (con este último libro espero cerrar su ciclo de filosofía ligera cuya influencia me parece ya opresiva (c.f. Deutsches Requiem)).

En medio de unas vacaciones soñadas y esperadas con mucha anticipación en Barbados se encuentra con que después de una disputa con su novia no puede disfrutar del hotel impecable ni de la vista al mar.

Nuestra miseria esa tarde en medio del olor de lágrimas mezcladas con el aroma del bloqueador solar y del aire acondicionado era un recuerdo despiadado de la lógica rígida e implacable a la cual está sometido nuestro ánimo. Una lógica que ignoramos bajo nuestro propio riesgo cuando encontramos la imagen de un paisaje hermoso e imaginamos que la felicidad debe acompañar semejante magnificencia.

Nuestra capacidad para extraer felicidad de objetos estéticos o bienes materiales parece depender de manera crítica de primero satisfacer necesidades emocionales y sicológicas entre ellos la necesidad de entendimiento, amor, expresión y respeto. No disfrutaremos - no podemos disfrutar - suntuosos jardines tropicales y atractivas cabañas sobre la playa cuando una relación en la que estamos comprometidos abruptamente se revela llena de incomprensión y resentimiento.

Sunday, December 21, 2008

Otra joyita de los Bacanes de Old Crow Medicine Show: I hear them all

Sunday, December 07, 2008

Una de nuestras armas de defensa ante la incertidumbre de la vida es la construcción de mitologías personales que nos permiten marcar diferencias con los otros. (c.f. Ararat de Atom Egoyan). La muerte temprana de algún familiar o amigo, un accidente, abolengos perdidos o ciertas enfermedades crónicas dan a nuestra existencia un sentido del drama y de nuestra unicidad.

Entre la gente que vive fuera del país la nostalgia y el románticamente llamado exilio son el drama preponderante al que nos afiliamos. Existe toda una literatura dedicada a ensalzar la nostalgia y la soledad de quienes han dejado su país para establecerse en tierras extranjeras.

Lo mejor que he leído al respecto lo dicen dos autores que aconsejo mucho.

El primero es Tzvetan Todorov en un libro excelente llamado "El Hombre despojado de País"(L'homme dépaysé). Búlgaro exiliado en Paris, al retornar a su país se encuentra con que ya no es tan fácil encajar. No pertenece ya a su antiguo mundo y en su patria de adopción será siempre un extranjero. Juzgado casi como traidor por abandonar a sus coterráneos en medio de las dificultades impuestas por el sistema soviético no lo miran ya como uno de los suyos.

Gran parte de este sentido de desconexión de quienes viven fuera de su país gira en torno a la falta que nos hace hablar nuestra propia lengua. Alain Finkielkraut lo dice muy bien en "La humanidad perdida". Desprovisto de todo lo que les familiar el exiliado trata de hallarse por medio de cosas que le sean familiares, que le dan su identidad:

...comprende que los objetos, aun los más prosaicos y funcionales se definen no sólo por su utilidad y que a pesar del triunfo moderno de la inteligencia racional estamos reducidos a vivir en medio de cosas "que nos cuenten historias".

Para el exiliado un mundo despoblado de toda tradición y sometido totalmente al pensamiento utilitario no es realmente un mundo. Bajo esa misma dolorosa luz de la ausencia la lengua maternal se le revela al refugiado no como la lengua que domina y que maneja de la mejor forma sino la única lengua que le habla a él cuando la habla y que por este hecho se escapa de toda manipulación y malentendidos.

Palabras muy elocuentes pero que me parecen excesivas. En la construcción de esa mitología personal el sufrimiento del expatriado se romantiza y glorifica. Ser víctima es romántico pero no dejo de pensar que los refugiados de verdad agonizan en Africa en campos de los cuales no podrán salir nunca.

Una de mis quejas de la sociedad occidental es que nos lamentamos demasiado y nos gusta engrandecer nuestros sufrimientos para volverlos marcas de honor (para la muestra yo, me estoy quejando con este fárrago).

La nuestra es una cultura propensa a la autoflagelación y que ha construido monumentos enteros dedicados al sufrimiento como el existencialismo. Influencia Cristiana?

No sé, pero George Carlin lo dijo con claridad: la vida no es tan complicada.

Monday, December 01, 2008

Complejo dilema moral

La primera vez que vi este video no pude contener la risa. Al mostrárselo a una amiga (notoria por su compasión y bondad) me reprimió diciéndome que como me parecía divertido algo tan cruel.

No supe que responder y me sentí algo culpable pero me hizo pensar sobre las reacciones que suscitan en otras personas estas imágenes.

El mal enfocado relativista moral diría: "Pues que puede esperar? Es que el pobre perrito no ataca por su culpa sino que es la víctima de años de maltratos y vejámenes. Esta reacción que vemos no es más que el resultado lógico de las deficiencias afectivas padecidas a una edad temprana."

Pero, digo yo, que se puede hacer ante un ataque de estos?

La reacción aconsejada por los expertos en comportamiento animal es no demostrarle miedo a una bestia de estas. Me parece difícil ocultar el terror que se debe sentir al verse siendo devorado en vida por un perro hambriento pero supongo que es una teoría valida.

Tal vez un gesto amable, una caricia inesperada hubiesen podido detener el ataque del juguetón retoño?

No soy el mejor juez, la verdad los perros me simpatizan pero tengo un recuerdo relativamente amargo de ser mordido por un perro hace muchos años. El mordisco fue insignificante pero la docena de inyecciones preventivas contra la rabia no fueron tan fáciles de olvidar.

Nota: para entender de manera rápida la mitad de los conflictos internacionales que sacuden al mundo (p. ej. conflicto indo-musulmán) favor reemplazar la palabra perro por combatientes en los párrafos anteriores.

Wednesday, November 19, 2008

Una de las cosas que me gusta del idioma inglés es su concisión y el uso frecuente de palabras combinadas equivalentes a 2 o 3 de las nuestras. Me vienen a la mente "roadkill" (muerto de carretera), "heartbreaking" o expresiones como "life changing" que requieren de frases enteras en español para ser traducidas con justicia.

Esta última me viene a la mente para describir algunos de los mejores libros que he leído en años recientes. Decir que el impacto de su lectura ha cambiado mi vida es excesivo pero no es muy lejano de la verdad.

"What is the What" de Dave Eggers. Un libro casi perfecto que narra la odisea de un niño víctima de una de las varias guerras genocidas perpetradas en Sudán por el gobierno Arabe/musulmán en contra de una de las minorías cristianas. La cantidad de sufrimientos y esperanzas contenidas en esas 500 páginas no es fácil de describir; lo bacano es ver como la publicación del libro está logrando mejoras reales en la región de donde escapó Valentino Achak Deng el protagonista.

Leerlo me ha dado buenas ideas sobre en donde hacer una buenas contribuciones y sirve para darnos cuenta de lo trivial que son las dificultades de la vida en Occidente de las que nos quejamos sin descanso.

La vida es oscura, el mal puro está a la vuelta de la esquina y pensar que exista uno o varios dioses que permitan que estos crímenes ocurran confirma mi sospecha de su incapacidad absoluta para influir sobre el mundo material.

"My Dark Places" de James Ellroy. En esta memoria autobiográfica el mejor autor de novela negra recuenta su vida desgarrada después de que el asesinato de su madre siendo un niño de 10 años lo empujara a una vida de transgresiones, orfanatos y miserias. El crimen nunca fue resuelto y al final después de darle un enésima vuelta a las datos policiales publica un teléfono en el que invita a las personas que posean cualquier pista a llamarlo. El asesinato sigue sin aclararse.

"Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed" de Jared Diamond, el mismo tigre que resumió como nadie la historia del mundo en "Guns, germs and steel". Anticipando el descalabro ecológico que estamos viendo en varios países pobres hace un análisis de las sociedades que se han autodestruido por no prever el fin de sus fuentes de sustento. La historia del colapso de la civilización que poblaba la Isla de Pascua es apasionante y me hace que pensar que después de todo Colombia no tiene tan mala suerte como pensamos.

Que pena la cantidad de links, reconozco que son una distracción pero quiero facilitarle la vida a mis escasos pero ilustradísimos lectores.

Sunday, November 09, 2008

Para los amantes de los libros de auto-ayuda y para quienes necesitan que alguien los motive pues no tienen imaginación ni empeños, esta ecuación de Henry James lo resume todo:

Dice Alain de Botton sobre ésta:

... Sin ensayo no puede haber fracaso, sin fracaso no hay humillación. Nuestra aceptación de nuestro papel en el mundo depende completamente de lo que nos obligamos a ser y a cumplir. Lo que determinamos como normal es esencial para determinar nuestra probabilidad de ser felices...

La ecuación también nos da pistas para incrementar nuestra autoestima. Por un lado podemos tratar de acometer más cosas, por otro lado podemos reducir el número de cosas a las que aspiramos.

Simples y efectivas afirmaciones, me sirven para seguir completando mi Teoría General y Aumentada sobre el Fracaso que algún día espero poder culminar.

Saturday, November 01, 2008

24 meses hablando paja en este blog resumidos en una imagen (gracias a wordle):

(Click en la imagen para agrandarla)