Lastima no haber traído mi gas anti-osos o mejor aun, debí haber participado en la fracasada subasta del traje anti-osos que el heroico Troy Hurtubise puso en eBay hace un par de meses para financiar sus malhadados inventos.
Troy es mi inventor favorito: después de un susto que le pego un oso en algún bosque Canadiense se ha pasado la vida diseñando un traje que le permita acercarse a los osos sin temores. Ya va en la séptima versión del traje llamado Ursus y sigue refinando el modelo.
Las imágenes de Troy recibiendo golpes y llamaradas para demostrar la fortaleza del traje son inolvidables, como lo son las demostraciones de otros de sus inventos legendarios: el rayo que permite ver a través de los muros (no sé, no me ha convencido aun de su eficacia), la pasta anti-incendio y las barreras antiexplosivos (verlo llorando al hacer la demostración en vivo es una de las escenas más conmovedoras que he visto en youtube).
Esta es la patética foto que refleja mal lo que se veía esa noche. Algun día daré el salto y me compraré un cámara digital decente: