Hace unos días tuve la suerte de ver a Roger Waters en concierto en Calgary tocando The Dark Side of the Moon. Estas malas fotos no pueden transmitir lo increíble que fue la noche. Para las personas como yo poco dadas a las bienaventuranzas de la religión, un concierto de estos es lo más cercano que podemos estar de una experiencia metafísica. Como siempre la canción “Time” de me llenó de una tristeza sin nombre como diría un amigo.
Esta canción me hace pensar siempre en el descuido que me tomo con el paso del tiempo, en lo fácil que es olvidar la suerte que he tenido (insertar mensaje motivacional aquí) y la asocio siempre con la muerte del Juan David Martínez. Juan David fue una de la personas más inteligentes que he conocido y me dejó para siempre el ejemplo de su bonhomía y su erudición tranquila.
Me ufano de haberle mamado gallo al las huellas visibles del paso del tiempo pero ahora presiento que me van a caer todas al mismo tiempo. Un día me voy a despertar con menos pelo, dolores de espalda insospechados y arrugas en las esquinas de los ojos. El tiempo, al que le he sabido tender muchas trampas, me va a atacar a traición dejando mostrar todas sus cicatrices de una sola vez.
Me encontré este video del mismo concierto filmado en Bogotá, es el mejor de entre los miles de fragmentos que piratas novatos ponen en youtube. Juan V. este concierto lo deberíamos haber visto juntos
Nota: es factible que los 2 fondoblancos de Absinthe Pernod pura que me empaqué antes de salir de la casa hayan contribuido al encanto de la noche. Haciendo una investigación posterior descubrí que en la elaboración moderna de Absinthe se ha disminuido de manera drástica el porcentaje de wormwood que le era lo que le daba sus poderes mágicos. Esto me hace pensar que el cerdo volador que vi no fue entonces una alucinación:
And you run and you run to catch up with the sun, but it’s sinkingAnd racing around to come up behind you again
The sun is the same in the relative way, but you’re older
Shorter of breath and one day closer to death